Investigación sobre el comportamiento emprendedor

Evaluaciones

Un caballero utiliza una lupa sobre los gráficos de una pantalla para representar la investigación sobre el comportamiento emprendedor.

Introducción.

¿Alguna vez te has encontrado meditando sobre qué es exactamente lo que se necesita para triunfar al lanzar tu propio negocio?

Bueno, la respuesta no está escondida en un manual enigmático ni en una fórmula críptica a la que solo unos pocos privilegiados tienen acceso. En cambio, reside en los descubrimientos de una exhaustiva investigación sobre el comportamiento emprendedor.

Esta investigación no solo reveló las características intrínsecas de un emprendedor exitoso, sino que también cimentó las bases para una metodología sólida enfocada en desarrollar esas mismas competencias en otros.

Así que, estimado lector, te invito a embarcarte en este viaje de descubrimiento, donde desentrañaremos juntos los antecedentes de esta fascinante investigación sobre las características de un emprendedor.

Este conocimiento va más allá de lo puramente académico; es una herramienta práctica que te empoderará en la liberación de tu potencial emprendedor con el fin de ayudarte a poner en práctica 30 comportamientos que te permitirán actuar con mayor confianza en cualquier iniciativa empresarial.

Así que acompáñame en un recorrido a través de una metodología que he impartido durante 15 años, dedicada a establecer los pilares fundamentales para el desarrollo de la capacidad emprendedora.

Ilustración donde una dama sostiene unos binoculares para mirar hacia la derecha con el fin de representar los antecedentes de la investigación sobre el comportamiento emprendedor.

Descifrando el éxito empresarial

La curiosidad humana es amplia, especialmente cuando se trata de descifrar el código del éxito empresarial. Durante décadas, esta sed de conocimiento ha alimentado múltiples investigaciones destinadas a desentrañar el misterio detrás de lo que impulsa a un emprendedor hacia el éxito. Pero antes de sumergirnos en los descubrimientos, exploremos el porqué de esta fascinación universal.

Todos los seres humanos somos emprendedores. Cuando estábamos en las cuevas, todos éramos independientes… buscábamos nuestra comida, nos alimentábamos a nosotros mismos. Es ahí donde comenzó la historia humana. . . . Cuando llegó la civilización, suprimimos esta capacidad. Nos convertimos en trabajadores porque nos etiquetaron en la mente que nosotros éramos trabajadores. Sucede que olvidamos que somos empresarios.

— Muhammad Yunus

Fotografía de Muhammad Yunus.
Muhammad Yunus

Despertar global por el emprendimiento

Desde que el mundo es mundo, los seres humanos han buscado formas de mejorar su calidad de vida, persiguiendo sueños que a menudo parecen inalcanzables. En tiempos recientes, hemos presenciado un despertar global: personas de todos los ámbitos de la vida, desde recién graduados hasta profesionales establecidos, se han lanzado en la búsqueda de uno de sus sueños más preciados: un negocio propio.

El emprendimiento se ha convertido en más que un grito de moda; es un rugido ensordecedor que se abre paso en el mundo del desarrollo personal y profesional.

Pero con este ímpetu surge una pregunta inquietante: ¿Qué se necesita para tener éxito al emprender? Los individuos se lanzan al ruedo buscando la respuesta, algunos armados con poco más que coraje y una disposición para el ensayo y error, careciendo de un mapa que les guíe hacia ese deseo tan noble: el éxito empresarial.

¿Dónde está el secreto para emprender con éxito?

Un caballero con un escudo está frente a una página con candado y un celular con protección dactilar para representar cuál es el secreto para emprender con éxito.

Quiero ayudarte a encontrar la respuesta, invitándote a echar un vistazo a tu alrededor. Imagínate tres pizzerías en tu ciudad, todas ofreciendo sabores similares y deleitando a sus clientes de igual manera, con precios que apenas hacen la diferencia. Sin embargo, como si fuera una película de misterio, una de las tres pizzerías prospera mientras las otras apenas se mantienen.

Los resultados anteriores nos dicen que la idea de negocios y el entorno en el que operan, aunque son dos jugadores clave en el concierto del emprendimiento, no son quienes dirigen la orquesta, como muchos creen.

Avancemos a otro acto dentro de este drama: médicos con credenciales similares refinan sus habilidades bajo las mismas influencias, pero uno sobresale mientras los otros aplauden desde las sombras. Esto hace que el guion se complique, pues los diplomas enmarcados y los coeficientes intelectuales no son los protagonistas en la obra del emprendimiento.

Entonces, ¿dónde reside el secreto? La respuesta ha estado frente a nosotros todo el tiempo, reflejada en la figura protagónica del emprendedor.

Son las características personales, específicamente los comportamientos que se manifiestan al emprender, donde está el santo grial del éxito empresarial.

Así que, querido lector, aquí nos encontramos, en el umbral de una verdad profunda. La diferencia que hace la diferencia al emprender, radica en cómo el emprendedor maneja y ejecuta lo que sabe en el entorno en el que se encuentra.

No es el negocio, no es el entorno, y sorprendentemente, tampoco son las credenciales académicas. Eres tú, el emprendedor, el que se para frente al espejo cada mañana, el que enfrenta el mundo con determinación y resiliencia. El secreto está en ti.

Antecedentes de una investigación

Imagina por un momento una época donde el concepto de emprendimiento se entendía meramente desde la óptica del beneficio económico. Por ejemplo, durante el auge de la Revolución Industrial en el siglo XIX, surgió un nuevo tipo de emprendedores, conocidos por su deseo insaciable de acumular riqueza y poder dentro de sus respectivas industrias.

El objetivo principal de estos emprendedores era maximizar la producción, minimizar los costos y, en última instancia, incrementar los beneficios.

Imagen del Dr. David McClelland.
Dr. David McClelland

Pero aquí entra en escena el Dr. David McClelland, un psicólogo con una visión diferente y, podríamos decir, revolucionaria para los albores de la década de 1960.

Este visionario no solo miró el emprendimiento a través de un prisma diferente, sino que también cambió el juego para todos.

La motivación más allá de lo económico

Para McClelland, la motivación de los emprendedores trascendía el ámbito puramente económico. Emprender ahora no se trataba solo de dinero; se trataba de una sed insaciable de éxito, una hambre voraz de realización.

Este visionario identificó el elemento psicológico crítico para el éxito al emprender y lo llamó “Motivación del Logro”.

La necesidad de logro, no es más que un fuego interno que arde en los individuos y los impulsa a superar desafíos y a atravesar la incertidumbre.

Junto a un equipo interdisciplinario, McClelland buscó comprender cuáles eran las características de las personas que emprendían con éxito.

Capacitación en Motivación del Logro

Un caballero y una dama saltan hacia las estrellas y chocan sus manos para representar la motivación del logro.

La hipótesis básica planteada por David McClelland, era que si los emprendedores lograban reconocer la motivación del logro en su vida diaria, estarían en mejor capacidad de traducirla en acciones conscientes y luego aplicarlo eficazmente en sus respectivos emprendimientos.

Si bien, el impacto de la capacitación en motivación del logro fue muy exitoso en el desarrollo de emprendedores, fue criticada por considerarse incompleta en cuanto al entrenamiento en el total de las características que los hacía exitosos.

Desarrollar la capacidad emprendedora no se limitaba únicamente a capacitar en la motivación del logro, existían otros factores relacionados que tenían que ser tomados en cuenta.

Esto llevó a los investigadores a plantearse nuevas interrogantes, ¿cuáles son los otros factores de éxito? ¿Pueden estos factores identificarse y desarrollarse?

Investigación sobre el comportamiento emprendedor

Logo de USAID.

En 1982 se inició un proyecto que intentaba dar respuesta a esas preguntas con el patrocinio de USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional). La investigación se desarrolló paralelamente en varios países; como: Ecuador, India, Malawi, etc.

Se realizaron entrevistas a 160 emprendedores exitosos, aplicándoles una metodología llamada análisis de competencias.

Del análisis de las respuestas dadas por los emprendedores, surgió efectivamente la existencia de características de comportamiento reiteradas, independiente del país, rubro del emprendimiento o nivel cultural del entrevistado.

Por lo tanto, una de las conclusiones centrales de esta investigación, establece que los emprendedores innatos actúan de forma similar para desarrollarse y hacen cosas que quienes no emprenden con éxito no hacen.

Tres tipos de motivación detrás del comportamiento emprendedor

Cómo he señalado, en sus inicios, David McClelland decidió orientar sus investigaciones hacia la importancia del aspecto motivacional del emprendedor, analizando el tema desde un punto de vista psicológico.

Y tiene lógica, pues un motivo es una necesidad o deseo específico que impulsa a las personas y dirige su comportamiento.

En este sentido, McClelland logró identificar que los seres humanos presentan en su ambiente laboral, esencialmente, tres tipos de motivaciones:

  • Motivación de logro
  • Motivación de afiliación
  • Motivación de poder

Motivación del logro

Icono de motivación del logro.

Se define como la necesidad de éxito con relación a una norma de excelencia interna.

Los individuos motivados por el logro, se caracterizan por tomar acción para lograr resultados y superar obstáculos. Por ejemplo, escalar el Monte Everest puede ser una iniciativa motivada por el logro.

Motivación de afiliación

Icono de motivación de afiliación.

Esta otra motivación está definida como la necesidad de estar y relacionarse con otras personas.

Las personas motivadas por la afiliación buscan relaciones cálidas y amistad. Tienden a preferir situaciones profesionales en las que, más allá de su progreso personal, puedan sentir que ayudan y sirven a otras personas.

Por ejemplo, pertenecer a clubes cívicos y fundaciones probablemente incluya un motivo elevado de afiliación.

Motivación de poder

Icono de motivación de poder.

La motivación de poder está definida como la necesidad de influir en otros y controlarlos con el fin de hacer que las cosas sucedan.

La gente motivada por el poder busca incorporarse en actividades que impliquen poder e influencia. Aspirar a ocupar “posiciones de poder” como la presidencia de una gran empresa, la dirigencia de una asociación de estudiantes, cargos políticos importantes, posiciones jerárquicas en las fuerzas armadas, etc. Todas las anteriores son acciones que pueden incluir un motivo predominante de poder.

De la motivación al comportamiento

La palabra motivación está arriba y una flecha hacia abajo señala el cambio de la investigación hacia el comportamiento.

En vista que las acciones de un individuo evidencian una mezcla de motivos internos que no se pueden medir, McClelland optó por enfocar el foco de su investigación en los comportamientos, ya que estos se pueden medir y observar.

Los resultados de sus pesquisas evidenciaron que las personas que emprendían iniciativas con éxito manifestaban comportamientos de logro y poder, no así de afiliación. En su lugar, aparecieron reiteradamente comportamientos de planificación.

Es así como el modelo de David McClelland termina retratando los tres grandes conjuntos de comportamientos de los emprendedores exitosos.

  • Conjunto del logro
  • Conjunto de planificación
  • Conjunto de poder

Los conjuntos cuentan con diez (10) características, y cada característica cuenta con indicadores de conducta que ilustran las acciones concretas que quien desee emprender debe manifestar.

Desarrollo del comportamiento emprendedor

Basados en estos hallazgos, McClelland y su equipo desarrollaron un programa que buscaba estimular características de comportamiento emprendedor, el cual se presentó por primera vez en Argentina en 1988 bajo el nombre de Empretec.

Este modelo nos puede servir como marco de referencia para el desarrollo de la capacidad emprendedora. A continuación presento el modelo, incluyendo los conjuntos y características.

Listado de características de comportamiento emprendedor

Una tabla presenta las características de comportamiento emprendedor en función de tres conjuntos.

Reflexión final

Frente al desafío que representa emprender, la investigación sobre el comportamiento emprendedor se revela no como una fórmula secreta, sino como una referencia que te facilita modelar lo que otros hicieron para triunfar.

El legado de McClelland y su visión, que va más allá del mero beneficio económico de un emprendedor, es un faro que guía a todos los que buscamos comprender cómo el éxito al emprender se traduce en comportamientos específicos, más allá del motivo de cada quien.

El desarrollo de la capacidad de conocer, reconocer, comprender, reforzar, y desarrollar las características descubiertas por David McClelland, es lo que te permitirá mejorar tu efectividad al emprender.